Ahorita que está de super moda hablar de OpenAI y #chatGTP me acuerdo de esta anécdota cuando era estudiante de secundaria a mediados de los años ochenta. Imagínenme de adolescente contándole todo emocionado a la Madre Superiora el final del famoso cuento de Isaac Asimov, «La última pregunta»….
«….La conciencia de AC abarcó todo lo que en tiempos había sido un Universo y meditó sobre lo que entonces era Caos. Paso a paso, había que hacerlo, y AC dijo: ¡HÁGASE LA LUZ! Y la luz se hizo…»
Veo una mueca de molestia y un comentario muy seco:»es solo un cuento de fantasía, regresa a tu salón que la clase ya va a comenzar» ( y yo me quedó callado pensando.. ¿y entonces qué es la Biblia, pero bueno).
En el cuento, Multivac en el 2063, no puede responder la pregunta que los científicos le hacen de como revertir la entropía, y por consiguiente el fin del universo para todos los seres vivos, hasta que trillones de años después, cuando muere la última estrella que da energía, ya a nivel DIOS, encuentra la repuesta pero no tiene a nadie vivo a quien decírsela… Así que corre el programa y comienza el BIG BANG (perdón por el spoiler).
Casi cuatro décadas después la famosa historia de Isaac Asimov se ha vuelto una realidad cotidiana: uno escribe una pregunta y la #inteligenciaartifical te arroja te arroja en segundos una respuesta que suma todo el conocimiento acumulado a la fecha.
No hay duda que este bebé que empieza a gatear entrará a nivel primaria en unos pocos años y de ahí para adelante. Esto de la tecnología y la ciencia es imparable.
Hay mucha emoción por esta nueva etapa, pero les invito a un poco de cordura y reflexión; como toda herramienta, hay que aprender a usarla bien y sacarle el provecho, sin miedo.
No exagerar pero tampoco subestimar sus alcances. El equilibrio máquina- humano definirá progresivamente como funcionen las escuelas y oportunidades de trabajo. El que no se suba a la ola morirá tarde o temprano ahogado. ¿Ustedes qué piensan amigos?