En mi niñez, a finales de los 70´s, disfrutaba a cada rato un tocadiscos Stromberg Carlson. Era un mueble de madera enorme que …¡también sintonizaba FM! Me acuerdo que guarde el dinero para la torta durante muchas semanas y mi primer disco fue Thriller de Michael Jackson. Llegó el momento en que no hubo manera de repararlo y la polilla se lo acabó…
Con el paso de los años pasé a un radio de baterías Sony, un walkman hasta hace ya algunos años el famoso #iPod de primera generación. Imagínense más de 10,000 canciones en un sólo equipo, en lugar de los 60 o 90 minutos de una cinta de casete.
Ahora con Spotify y servicios de streaming parecidos resulta un anacronismo guardar cientos y cientos de cajas de CD´s o vinilos. Sin embargo, hay una magia en darse un tiempo a escuchar un «disco» completo, lado A y luego lado B, todo corrido, sin saltarse solo a las favoritas, los famosos Singles que #SteveJobs empezó a vender en la iTunes Store.
Así que amigos, saquen esos viejos discos, prepárense un whisky, tequila o su bebida favorita, y regálense una hora al menos para ESCUCHAR a su artista favorito… no solo un playlist mientras están trabajando o lavando trastes. Saludos