Todas las mañanas me despierto a las 6.45 a.m., sin excusa ni pretexto. A veces el despertador me ayuda, aunque muchas veces le gano y lo apago antes que suene. Puede que esté de vacaciones, incluso enfermo o desvelado, pero eso no importa. Ya se me ha hecho una rutina despertar siempre a la misma hora. La rutina matinal es …